"El Kundalini Yoga te hará encontrar la verdad espiritual construyendo conexiones más amorosas de Madre a hijo"
"El yoga es como la música. El ritmo del cuerpo, la melodía de la mente y la armonía del alma, crean la sinfonía de la vida" BKS Iyengar
Son clases de yoga muy dinámicas en un espacio lúdico donde las mamás practican posturas de yoga, meditaciones y relajación junto a sus hijos a través de cuentos, cantos y juegos. Son clases muy recomendables para favorecer el apego y tener un momento de conexión con los hijos apoyando de esta manera su desarrollo físico y emocional.
Trabajamos con el cuerpo, la mente y el espíritu. Los padres obtienen todos los beneficios que aporta el yoga, como flexibilidad corporal, elimina las tensiones, disminuye el estrés, aumenta la salud, la paciencia y la alegría de vivir. Los niños aprenden a conocer su cuerpo, respirar adecuadamente y a relajarse.
También es un buen medio para reconocer sus emociones y expresarlas. Padres e hijos mejoran su comunicación, aumentan el respeto entre ellos y se crea una gran complicidad, consiguiendo relajarse juntos. Todo esto de forma sencilla y divertida, a través de la expresión corporal, la respiración, la música, las posturas de yoga, el juego, el contacto físico y el canto de mantras.
Nos ayuda a aceptar sus estados de ánimo y los nuestros: a veces no tendrá ganas de masaje, por ejemplo, o llorará en la relajación y esto sin duda tiene una reacción por nuestra parte. El respeto es la base del yoga y nos ayudará a respetar los ritmos del bebé, sus sentimientos y los nuestros.
Practicar la relajación con tu bebé será de gran ayuda para los días en los que te encuentres más cansada y sin tiempo para echar una cabezada. Seguro que no te faltan ocasiones para ponerla en práctica
"El yoga es como la música. El ritmo del cuerpo, la melodía de la mente y la armonía del alma, crean la sinfonía de la vida" BKS Iyengar
Son clases de yoga muy dinámicas en un espacio lúdico donde las mamás practican posturas de yoga, meditaciones y relajación junto a sus hijos a través de cuentos, cantos y juegos. Son clases muy recomendables para favorecer el apego y tener un momento de conexión con los hijos apoyando de esta manera su desarrollo físico y emocional.
Trabajamos con el cuerpo, la mente y el espíritu. Los padres obtienen todos los beneficios que aporta el yoga, como flexibilidad corporal, elimina las tensiones, disminuye el estrés, aumenta la salud, la paciencia y la alegría de vivir. Los niños aprenden a conocer su cuerpo, respirar adecuadamente y a relajarse.
También es un buen medio para reconocer sus emociones y expresarlas. Padres e hijos mejoran su comunicación, aumentan el respeto entre ellos y se crea una gran complicidad, consiguiendo relajarse juntos. Todo esto de forma sencilla y divertida, a través de la expresión corporal, la respiración, la música, las posturas de yoga, el juego, el contacto físico y el canto de mantras.
Nos ayuda a aceptar sus estados de ánimo y los nuestros: a veces no tendrá ganas de masaje, por ejemplo, o llorará en la relajación y esto sin duda tiene una reacción por nuestra parte. El respeto es la base del yoga y nos ayudará a respetar los ritmos del bebé, sus sentimientos y los nuestros.
Practicar la relajación con tu bebé será de gran ayuda para los días en los que te encuentres más cansada y sin tiempo para echar una cabezada. Seguro que no te faltan ocasiones para ponerla en práctica